Gonzalo Miras San Miguel, alumno del CIFP Politécnico de Cartagena y estudiante del Ciclo formativo de Grado Medio de Instalaciones Eléctricas y Automáticas, ha finalizado su movilidad de prácticas en el extranjero realizada gracias al proyecto KA122VET del programa Erasmus +.
El alumno, tras participar en la convocatoria ERASMUS+ publicada en el centro, fue seleccionado para realizar la FCT en la empresa Electro-Solutions en la ciudad de Zonhoven en Bélgica desde el 17 de marzo hasta el 21 mayo de 2024.
Desde nuestro centro agradecemos a Marc Janssen, profesor del centro Campus Hast de Hassel, su ayudad en la búsqueda de empresa para nuestro alumno, a Hulsmans Werner, director de la empresa y tutor de Gonzalo durante su estancia, así como a todo el equipo de Electro-Solutions la excepcional acogida que tuvo nuestro alumno.
Gonzalo nos cuenta sus impresiones sobre la movilidad:
Experiencia de Movilidad.
«La llegada a un país lleno de nubes y desconocidos nunca fue tan fácil, y a la vez, tan difícil despedirse de las pequeñas costumbres que uno crea en la soledad. Esa cálida bienvenida por parte del profesor Marc me permitió instalarme rápidamente. El primer fin de semana fue bastante impactante debido a la soledad, pero al final, uno acaba encontrando sitios donde sentirse como en casa. En mi caso, fue C-MINE. Esa carbonera me vio en mis mejores momentos, incluso pedaleando bajo la lluvia como si tuviera energía infinita.
Werner, el jefe de Electro Solutions, fue muy paciente conmigo. Sabía que los cambios que sufrimos los estudiantes al comienzo de la experiencia hacen que no estemos al 100% de nuestra capacidad. Me aceptó como uno más en su equipo y me enseñó a trabajar de verdad. Además de no faltar ni una sola ciudad belga sin visitar….
Por otra parte, mi compañero Geoffrey fue realmente bueno conmigo, ayudándome en todo lo posible y apoyándome en todo momento. Desde aquí le agradezco todo lo que hizo por mí. También quiero agradecer a mis profesores, quienes saben quiénes son, por su apoyo incondicional y sus ánimos en momentos precisos.
Por último, mi familia, que me visitó en dos partes. La aventura comenzó en Düsseldorf con mi padre, con carreteras sin límites de velocidad, y fue un respiro de aire fresco en un desierto. Luego, el viaje a Ámsterdam con mi hermano Pedro incluyó increíbles visitas a monumentos históricos y el reconfortante contacto con la gente que te quiere y te espera en casa.
En mi opinión es una experiencia única que recomiendo no saltársela y vivirla como si mañana fuera el último día de tu vida, cuando tu trabajo te gusta lo vives como un hobby.»
GONZALO