CRÓNICAS ERASMUS+ KA122.
CHAMBÉRY 2025
Los alumnos del ciclo formativo de grado medio de Soldadura y Calderería del CIFP Politécnico de Cartagena, Alejandro Dávila y Álvaro Martínez, han realizado un periodo de formación en Chambèry (Francia) desde el 31 de marzo al 18 de abril, gracias al proyecto 2023-1-ES01-KA122-VET-000119272 cofinanciado por la Unión Europea.
Agradecemos a Luc, Pascal y Aziz, compañeros del Lyceé Professionnel Le Nyvolet en La Ravoire, Región de Grenoble (Francia), que actuó como centro homólogo, la ayuda prestada en la búsqueda de empresas y alojamiento y por supuesto, a las empresas Société d´exploitation Saint-Bonnet y Delacroix Métallerie Ferronnerie d’Art la gran acogida que dieron a nuestros alumnos.
Nos cuentan sus impresiones de esta experiencia:
Durante tres semanas tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia Erasmus en Francia, trabajando en empresas de carpintería metálica y soldadura.
Desde el primer día supimos que no iba a ser fácil: el ritmo de trabajo era intenso, los días comenzaban temprano y el esfuerzo físico era constante. A esto se sumaba el desafío de adaptarnos a un entorno completamente nuevo, con un idioma distinto y unas costumbres laborales que, aunque similares, presentaban diferencias importantes.
Los primeros días fueron especialmente duros. Nos costó acostumbrarnos al francés técnico, a los procedimientos de seguridad y al uso de ciertas herramientas que no habíamos manejado antes. Sin embargo, poco a poco fuimos ganando confianza. Nuestros compañeros fueron pacientes y nos ayudaron mucho a integrarnos, explicándonos las tareas, corrigiéndonos con respeto y compartiendo con nosotros no sólo su conocimiento, sino también su cultura.
Tuvimos la oportunidad de participar en varios proyectos reales, desde el corte y ensamblaje de estructuras metálicas hasta trabajos más precisos de soldadura. Cada jornada era una lección práctica, donde lo aprendido en clase cobraba vida. Fue un orgullo ver cómo nuestras habilidades mejoraban con cada tarea, cómo nuestro esfuerzo tenía un impacto real en los resultados del equipo.
Pero no todo fue trabajo. También tuvimos tiempo para descubrir la ciudad, probar la gastronomía francesa y convivir con otros estudiantes internacionales. Compartimos risas, anécdotas y aprendizajes que van mucho más allá del ámbito profesional.
A pesar del cansancio y de los momentos de dificultad, esta experiencia ha sido una de las más enriquecedoras de nuestra vida. Nos ha permitido crecer como persona y como profesional.
Recomendamos a cualquier estudiante que se anime a vivir una experiencia Erasmus. No es fácil, pero el esfuerzo merece la pena.
Aprendes, maduras y vuelves con una visión mucho más amplia del mundo y de ti mismo.
Alejandro y Álvaro